Por último, el aspecto que más dañó WorldCom fue el aspecto económico debido al fraude financiero cometido. La empresa ocultó información y la modificó para hacer parecer que tenía ganancias en lugar de pérdidas insinuando el crecimiento económico de WorldCom que realmente era ficticio. Debido a lo ocurrido, es claro que no existía una política económica que insinuaba que dicha práctica era incorrecta dentro de la empresa, por eso es que el presidente de la misma y el director financiero actuaron de la manera que ellos pensaron apropiada para no llevar a la empresa a la bancarrota durante la crisis económica de las telecomunicaciones y tampoco llevarlos a ellos mismos a la bancarrota. Para Ebbers y Sullivan probablemente era lo correcto lo que hicieron, pero si hubiese habido una Política adecuada de Sostenibilidad arraigada al personal de WorldCom, probablemente esto no hubiese ocurrido. Hoy en día, que WorldCom ha sido comprada por la empresa Verizon, los Estados Financieros son publicados y auditados cada año para que sus accionistas se sientan más seguros de sus acciones. Lo que la empresa deberá hacer de ahora en adelante es mantener una relación directa entre los propietarios y los directivos de esta para lograr un control exhaustivo por parte de ambos para que no vuelva a ocurrir un evento como el que llevó a WorldCom al desastre de nuevo.
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